Nuestro modelo en los estados bisagra solo otorga una ventaja clara a Trump en dos estados clave, Arizona y Georgia, donde lidera con dos puntos sobre la candidata demócrata. Kamala lo sabe, y ha hecho 3 mítines en los famosos suburbios de Atlanta en apenas dos semanas, concentrando fuertemente sus esfuerzos allí. Los demás estados no están tan claros, lo que deja las elecciones completamente abiertas. En caso de que Trump se quedase tan solo con los dos estados donde más probabilidades tiene de ganar, los republicanos tendrían 262 compromisarios, contra los 276 de Harris. Este modelo es el que maneja por ejemplo el New York Times, donde solo otorga ventaja clara a Trump en esos estados.
Esto pone en el foco, una vez más al famoso cinturón del oxido. De los estados bisagra, Pensilvania es la joya de la corona, con 19 compromisarios. Ahí, según nuestro modelo, Trump lidera con 0,74 puntos de ventaja sobre Harris. Teniendo en cuenta la situación, pese a la aparente ventaja de Trump, no es posible establecer claramente una preferencia, cosiderando también otros modelos que si otorgan el estado a Harris. La situación está tan abierta en Pensilvania, que Trump ha lanzado numerosos mensajes en su red social Truth, sentando las bases de su relato sobre el amaño de las elecciones.